Probablemente, tanto si eres ciclista profesional, como aficionado al ciclismo de montaña o simplemente usas la bici como medio de transporte diario, tener una bomba de aire para tu bicicleta es un accesorio que no te puede faltar a la hora de salir en bicicleta para evitar sustos.

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Existen tres tipos de bomba de aire diferentes y todas realizan la misma función, la única diferencia está en su tamaño y algunas especificaciones:

Bombas de aire de pie: Son las bombas más grandes que hay y normalmente se utilizan antes de salir en casa o cuando se está realizando el mantenimiento a la bicicleta, por lo general incluyen un barómetro para medir la presión. Suelen ser más rápidas para llenar de aire los neumáticos de las bicis, ya que son más grandes y tienen una mayor capacidad de cargar aire comprimido.

Ver bombas de aire de pie

Bombas de aire portátiles: Son las de menor tamaño, están bombas están diseñadas para llevar en una bolsa, mochila o estuche cuando se sale con la bicicleta. Algunos modelos también incluyen barómetro, pero otros no.

Ver bombas de aire portátiles

Cartuchos de CO₂: Son un contenedor pequeño de metal que trae en su interior gas de CO₂ comprimido. Algunos incluyen el inflador, que es la herramienta que conecta el cartucho con la rueda y canaliza el flujo del aire.

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El material del que están hechas las bombas de pie y las portátiles pueden variar según del fabricante, normalmente están fabricados con hierro, plástico o aluminio. El aluminio es el material más recomendado porque el hierro se oxida y los plásticos no son tan resistentes.

Otro aspecto a tener en cuenta es la compatibilidad con la válvula, fijate si la de tu bicicleta es schrader o presta, y si la bomba integra o no el sistema push and pull, este sistema carga de aire tanto al sacar como al empujar, disminuye el tiempo de llenado y no requiere tanto esfuerzo para el ciclista.

Para saber cuál es el nivel óptimo (según el fabricante) de inflado de las ruedas de la bicicleta deberás mirar en los laterales de ésta, allí encontrarás una serie de textos escritos en relieve que corresponden a la marca del neumático, la medida de la circunferencia o llanta, el ancho del neumático en milímetros o pulgadas y el rango de presión de aire adecuado, con su mínimo y máximo en PSI o BAR.

Por ejemplo, si en la rueda dice “26×1.5 45-60” PSI, se refiere a que si tiene una rueda de 26 pulgadas, con un ancho de 1.5 (pulgadas) y la presión de aire recomendada es de 45 a 60 PSI.

Debes saber que el volumen de aire que hay en el neumático no es la presión que éste ejerce, son dos cosas diferentes. En ruedas más grandes cabe mayor volumen de aire, y eso hará que tengamos que insuflar más cantidad de aire para conseguir una determinada presión. Se suelen emplear presiones más bajas cuando hay un volumen mayor de aire dentro de una rueda.